Hay tipos de gasto que por ser prácticamente invisibles conspiran contra nuestro deseo de ahorrar.
Te los presentamos:
Los gastos hormiga. Pequeños gastos conscientes del día a día, que vistos individualmente no parecen significativos, pero que al acumularse llegan a sumar montos importantes. En esa categoría caben los snacks, los chicles, y otros gastos frecuentes a los que, por pequeños, no prestamos atención.
Los gastos vampiro. Gastos fijos inconscientes que mes a mes consumen tu dinero. Aquí podemos mencionar el dejar luces encendidas, dormirse con el televisor prendido, dejar conectados los cargadores de celular, entre otros pequeños descuidos que además de perjudicar el medio ambiente, te pasan factura.
Los gastos fantasmas. Son gastos en los que incurres conscientemente, pero que no usas y hasta olvidas. Son las compras “por si acaso”, por ejemplo, los varios servicios de streaming (Disney, Netflix, entre otros) que pagas, pero no tienes tiempo para ver, las membresías del gimnasio que pagas por adelantado, pero nunca visitas, el plan de celular con internet ilimitado que solo usas para ver tiktoks.
¿Cómo combatir estos gastos que ahuyentan el ahorro?
Anota todos tus gastos. Hasta el chicle del quiosco.
Paga tarjetas, créditos y servicios antes de la fecha límite. Evitarás moras, gastos extras y las comisiones que generan.
Si vas a inscribirte en un gimnasio, en realidad, ve, no seas como yo que paga con entusiasmo 6 meses y luego voy una semana.
Genera pequeños ahorros: lleva tu botella de agua en vez de comprar una.
Bájale a los antojos, no solo por la salud y bienestar, sino también por tu economía.
Compra solo aquello que vayas a consumir, y suscríbete solo a aquello que vayas a realmente usar.
Aprovecha las promociones que te ofrecen algunos supermercados y tiendas. No te olvides de revisar nuestra sección de beneficios por propósito.
Evita gastar mucho en tus salidas nocturnas. Espero que sepas que cuándo me refiero a este punto, tengo varias personas en mente, que se gastan toda su quincena en una sola noche. Puedes buscar un plan de películas con dulces en casa.
Fíjate objetivos de ahorro mensual; de esta manera, la meta te mantendrá motivado y disciplinado con tu presupuesto.
Entonces, ahora es el momento en que tú y yo, empecemos a administrar nuestro presupuesto, y, sobre todo, decir no a esos gastos extras diarios.
Sigamos creando juntos nuestros propios consejos del ahorro.
Hay tipos de gasto que por ser prácticamente invisibles conspiran contra nuestro deseo de ahorrar.
Te los presentamos:
Los gastos hormiga. Pequeños gastos conscientes del día a día, que vistos individualmente no parecen significativos, pero que al acumularse llegan a sumar montos importantes. En esa categoría caben los snacks, los chicles, y otros gastos frecuentes a los que, por pequeños, no prestamos atención.
Los gastos vampiro. Gastos fijos inconscientes que mes a mes consumen tu dinero. Aquí podemos mencionar el dejar luces encendidas, dormirse con el televisor prendido, dejar conectados los cargadores de celular, entre otros pequeños descuidos que además de perjudicar el medio ambiente, te pasan factura.
Los gastos fantasmas. Son gastos en los que incurres conscientemente, pero que no usas y hasta olvidas. Son las compras “por si acaso”, por ejemplo, los varios servicios de streaming (Disney, Netflix, entre otros) que pagas, pero no tienes tiempo para ver, las membresías del gimnasio que pagas por adelantado, pero nunca visitas, el plan de celular con internet ilimitado que solo usas para ver tiktoks.
¿Cómo combatir estos gastos que ahuyentan el ahorro?
Anota todos tus gastos. Hasta el chicle del quiosco.
Paga tarjetas, créditos y servicios antes de la fecha límite. Evitarás moras, gastos extras y las comisiones que generan.
Si vas a inscribirte en un gimnasio, en realidad, ve, no seas como yo que paga con entusiasmo 6 meses y luego voy una semana.
Genera pequeños ahorros: lleva tu botella de agua en vez de comprar una.
Bájale a los antojos, no solo por la salud y bienestar, sino también por tu economía.
Compra solo aquello que vayas a consumir, y suscríbete solo a aquello que vayas a realmente usar.
Aprovecha las promociones que te ofrecen algunos supermercados y tiendas. No te olvides de revisar nuestra sección de beneficios por propósito.
Evita gastar mucho en tus salidas nocturnas. Espero que sepas que cuándo me refiero a este punto, tengo varias personas en mente, que se gastan toda su quincena en una sola noche. Puedes buscar un plan de películas con dulces en casa.
Fíjate objetivos de ahorro mensual; de esta manera, la meta te mantendrá motivado y disciplinado con tu presupuesto.
Entonces, ahora es el momento en que tú y yo, empecemos a administrar nuestro presupuesto, y, sobre todo, decir no a esos gastos extras diarios.
Sigamos creando juntos nuestros propios consejos del ahorro.